sábado, 15 de marzo de 2008

REF. 20118659

Más de seis meses, dos reclamaciones, centenares de llamadas y miles de comprobaciones online de la disponibilidad en distintas tiendas de España ¡y Francia!, visitas a distintas tiendas y muchos malos humos después, por fin me he hecho con la última pieza de mi sofá.

No era un capricho. Tenía dos módulos del sofá y la funda correspondiente a uno de ellos. Las opciones eran: gastar dinero de más en comprar todo un modelo nuevo e inutilizar la mitad de la funda o esperar pacientemente a que llegara el artículo 20118659.

Después de haber invertido unos cuantos euros en la multinacional sueca, decidí ahorrar dinero y sólo gastar paciencia. Se me acabó toda tras oír varias veces la misma mentira: “Llega la semana que viene”.

Para colmo, si tímidamente intentaba explicar al currela de turno la duración de la odisea y lo que me jugaba en el chequeo de su ordenador, la respuesta invariable y muy irritante era: “No puede ser. Aquí pone que llega la semana que viene”.

Claro que puede ser. “¿Y si me reservan el producto?”. “Claro, pero el coste por transporte es X”, muy superior al precio del artículo.

Pero pasar la tarjeta no era lo más difícil. En Pedidos he invertido 45 minutos y en desatornillar el sofá para volverlo a montar y poder colocar todas las piezas, más de dos horas.

IKEA sale caro.